Para las personas que gustan de la decoración, siempre hay una enorme gama de cosas para elegir al momento de poner lindo el hogar y darle un ambiente moderno y reconfortante.

El mobiliario en una casa es muy importante porque este es el que le dará al hogar el toque de elegancia y fineza deseado y la decisión de adquirirlo no debe ser tomada a la ligera.

Para empezar hay que combinar el gusto personal con las posibilidades de acuerdo al tamaño, espacio, techo, suelo y diseño de la casa, para así tomar la mejor decisión respecto a los muebles y no arrepentirse después.

Entonces lo único que queda es hacer la elección, sin olvidarse de los parámetros básicos de diseño, pues a la persona puede gustarle un tipo de muebles modernos y los mismos pueden no combinar ni quedar bien en la sala porque esta es muy pequeña.

Antes de elegir es necesario seguir unas cuantas prácticas sencillas para tener éxito y una casa perfectamente decorada y acogedora.

Estudiar el espacio

Lo primero que hay que hacer es ver con cuánto espacio se cuenta en la sala para ubicar los muebles e imaginar exactamente dónde irán.

Hay que considerar que los muebles adquiridos deben ser de un tamaño adecuado y estar ubicados de tal manera que quede espacio suficiente para transitar en la sala, sin la necesidad de ponerse de lado y sin que la casa luzca más pequeña.

En salas grandes, se puede adquirir casi cualquier tipo de mueble, considerando únicamente el factor espacio, pero hay más factores a considerar aún.

En salas pequeñas los muebles butacones son ideales, ya que no ocupan tanto espacio y no se ven tan abultados.

En salas medianas y grandes, el diseño moderno de los muebles es ideal, pues esos muebles con puntas cuadradas y muy acolchonados lucen perfectos, porque en salas grandes se puede dejar suficiente espacio entre ellos.

El diseño de la casa

El diseño implica las paredes, los colores, el piso, el techo y la forma de la sala, pues es importante fijarse qué tipo de muebles combinan con todas estas cosas.

Si las paredes tienen colores muy claros o blanco, el color de los muebles debe ser fuerte para dar más contraste; aunque en el caso de salas grandes y con grandes ventanas, muebles blancos con paredes blancas también combinan.

Para salas que no tienen tanta claridad, el color de los muebles debe hacer contraste con las paredes. Colores de paredes opacos, deben ir con muebles claros y brillantes y colores claros de paredes deben ir con muebles de colores fuertes.

El piso también debe ser tomado en cuenta, porque cuando el color del piso no combina con el color de los muebles, podría resultar chocante a la vista.

Normalmente el piso suele tener cerámica de colores claros o pastel, pero de ser fuerte el color del piso, entonces el mueble debe ser claro para que no haya problemas con la combinación.

Sería muy buena idea que las cortinas sean del mismo color de los muebles de la sala, así se logrará una combinación ideal.

La ubicación de los muebles debe ir acorde al tipo de mueble. Muebles pequeños o butacones deben ir ubicados en el centro de la sala, con el espacio suficiente para poder sentarse, pasar entre ellos y colocar una mesa de centro y los muebles grandes pueden ir cerca de las paredes o pegados a ellas, a menos que la sala sea muy grande, pues habrá el suficiente espacio para ubicarlos y que no hagan ver la casa más pequeña.

La ubicación y adquisición de los muebles es algo que el dueño de casa decide y siguiendo estos consejos de seguro tomará una buena decisión.

Fuente: decorainteriores