Equipar tu casa con un spa: un lujo asequible
Equipar tu casa con un spa: un lujo asequible
El culto al cuerpo y el cuidado de la salud han introducido novedades en las viviendas. Si estás haciendo reforma en tu hogar o prevés construirte una a la medida, y ya pensaste en un pequeño gimnasio en casa, no olvides esta otra idea: un Spa en casa. No siempre es necesario dedicarle un espacio a propósito; a veces basta con hacer modificaciones en el cuarto de baño.
Los beneficios que tienen saunas, jacuzzis e hidromasajes sobre la salud están de sobra demostrados. Y la vida urbana invita cada vez más a buscar momentos de relajación en los que poder dedicarnos mimos y cuidados extras a nosotros mismos o pasar momentos impagables de relajación con la pareja.
Lo que antes era un lujo está pasando a ser un equipamiento cada vez más habitual. Las nuevas soluciones, más pequeñas, sencillas de instalar y económicas, están permitiendo que muchas personas puedan acceder tener un spa en su propia casa. igual que se tiene un pequeño gimnasio con los elementos imprescindibles (una elíptica, un bicicleta estática y un step o una plataforma vibratoria).
SAUNAS
Gracias a los nuevos equipos compactos, hoy es posible disponer de una sauna en el espacio que ocupa un armario o un pequeño vestidor. Las más modernas son las saunas de rayos infrarrojos. Permite aliviar el dolor muscular y de articulaciones, mejoran la circulación sanguínea, limpia y desintoxica el cuerpo y reduce el estrés.
Su gran ventaja respecto a las tradicionales es que pueden montarse y desmontarse como si se tratara de un mueble, por lo que te la puedes llevar contigo en caso de traslado de vivienda. Además, consume menos energía y necesita menos tiempo para calentarse (sólo 5-10 minutos, frente a los 45 minutos de las saunas tradicionales). Las saunas de infrarrojos son más eficientes, y permiten acortar las sesiones (25 minutos) y tomar una ducha sólo al final, reduciendo el extenso ritual de la sauna tradicional.
Los nuevos equipos integran sistemas de cromoterapia, con luces de colores que permiten diferentes aplicaciones y resultados (rojo, vitalidad; verde, efecto calmante y antiinflamatorio; azul, tranquilizante y antibacteriano; amarillo, depurativo…)
BAÑERAS, CABINAS Y COLUMNAS DE HIDROMASAJE
El uso del agua para la relajación y el tratamiento de dolencias es conocido desde la Antigüedad. El agua caliente aumenta el flujo sanguíneo, elimina el estrés y mejora los dolores musculares. Además tiene propiedades calmantes sobre el sistema endocrino, y el estómago, los pulmones y el corazón. Pero sobre todo, el masaje producido por los chorros de agua ayuda a eliminar el dolor de cabeza, el estrés y la tensión, y es precisamente esa función la que ha permitido que ya nadie se plantee reformar un baño sin al menos introducir una columna de chorros de hidromasaje.
Las bañeras de hidromasaje disponen de múltiples chorros situados de forma ergonómica y un panel de control para determinar la duración, la temperatura y la potencia de los chorros de masaje. Pueden tener sistema Agua/Aire, que realiza un masaje profundo y tonificante que alivia las sobrecargas musculares, el estrés y la fatiga; sistema Aire, que realiza un masaje de burbujas que activa la circulación sanguínea, y sistema Agua/Aire + Aire, que combina los benficios de ambos sistemas.
Estos equipos pueden incluir reproductor de CDs para escuchar música durante el baño y sistemas de cromoterapia (con leds bajo el agua) y aromaterapia, además de sistemas de desinfección por ozono. Existen modelos empotrables, otros que se asemejan a las bañeras exentas y finalmente los modelos para terraza y jardín, casi siempre forrados en madera.
Las cabinas de hidromasaje son la alternativa cómoda, económica y que ocupa menos espacio a las bañeras de hidromasaje. Están fabricadas en acrílico o en cristal templado, aunque éste último es el material más habitual. Algunas disponen también de sistemas de cromoterapia e incluso de dispensadores de esencias, que se vaporizan junto con el agua y que permiten practicar la aromaterapia beneficiándose de las propiedades de los aceites esenciales procedentes de las plantas.
Las columnas de hidromasaje, que se pueden instalar en cualquier ducha o bañera, son la alternativa aún más sencilla y económica. Están hechas de aluminio, cristal templado o fibra de vidrio, y disponen de 5 o 6 jets de hidromasaje y rociadores orientables.
Fuente: decoestilo.com