Una casa define muy bien la personalidad de quien la habita. Los múltiples elementos que la componen retratan quién eres, qué te gusta y qué tipo de personalidad acarreas. ¿Por qué? Porque la decoración de tu hogar estará decidida a raíz de tus sensaciones emocionales, y los colores que relaciones con las mismas.

Para que todos los elementos se comporten como una unidad, deben estar enlazados por un código de colores, el cual vendrá impuesto por tu personalidad. No obstante, hay que tener en cuenta algunos factores más tangibles y medibles que también influirán para encontrar la paleta de colores ideal: la ubicación o el clima, la luz natural que entre a las diferentes habitaciones o el volumen.

¿En qué ambiente climatológico se encuentra tu hogar?

No es lo mismo estar ubicado en un lugar de clima frío o cálido. En el primer caso, la lluvia puede ser compensada con ambientes claros y texturas cálidas. Si vives en la ciudad, tienes que intentar encontrar un equilibrio que alegre el interior de tu casa con algo de color, pues el exterior estará sumergido en un ambiente oscuro y triste, de lluvia.

Hay muchas maneras de contrarrestar el clima frío. En Muebles Amets te recomendamos la paleta de colores pastel que, sin romper la conexión necesaria con el clima urbano, pondrá una nota serena tanto al ruido exterior como al monocromatismo tan palpable en las ciudades.

¿Qué cantidad de luz natural entra en tu hogar?

La luz natural tiene el poder de avivar los colores y de matizarlos, o incluso, variar las tonalidades según incida directa o indirectamente. Por eso, es muy importante que te fijes en la influencia que tiene la luz natural en el interior de tu hogar. Una vez que aceptes la posibilidad de agregar colores a las habitaciones de la casa, empieza a tener muy en cuenta el detalle de la luz natural.

Si tienes muy poca luz natural, el color blanco se convierte en la mejor opción. Pero la fórmula blanca, como lo llaman los expertos, puede llegar a empobrecer el ambiente, por lo que es muy conveniente que combines el blanco con una paleta de blancos naturales o pasteles lavados. Esto dará un respiro a tu hogar.

Además, si tienes la posibilidad de subir la temperatura visual dando toques de color mediante cuadros, cojines u objetos decorativos, no te eches para atrás. El color no es el único elemento que influye a la hora de crear una bonita y armoniosa decoración.

La influencia de las proporciones del ambiente

Muchos factores son los que determinan la mejor gama cromática para decorar tu hogar, y uno de ellos es el volumen que tienen los espacios. Si las habitaciones son muy pequeñas, debes evitar los contrastes entre colores, pues crearán sensación de agobio. Tampoco las pinturas decorativas, porque saturan el ambiente y empequeñecen el espacio.