El salón es el espacio de la casa al que le damos muchísima importancia. ¿Por qué? Porque es donde más tiempo pasamos cuando llegamos a casa. Más que en los dormitorios y en la cocina, el salón es el lugar donde te reúnes con tu familia y os contáis todo lo que habéis vivido en el día. Al ser tan importante, el espacio tiene que estar bien decorado para transmitir tranquilidad y, sobre todo, ofrecer equilibrio y bienestar a los habitantes.

Seguro que lo primero que se te ocurre para decorar el salón es elegir el color de las paredes. Estás equivocado; lo más importante es tener claro para qué sirve tu salón. La información visual es muy importante, pero un salón debe ser práctico, más que bonito. Por tanto, lo primero será colocar bien los muebles para que toda la familia se sienta cómoda en el salón, y después, ya llegará el momento de decorar.

En cuanto a los colores que usar en el salón, existen tres factores muy claros que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el mejor color: el espacio del salón, la luminosidad y la sensación que quieres transmitir en ese espacio. Jugando con esos factores, podrás determinar colores más claros o más oscuros para tu salón.

No obstante, hoy venimos a hablar de los diferentes estilos, donde te daremos claves muy breves y generales para que tengas una primera idea de qué es lo que puedes hacer con tu salón ahora que te has animado a cambiar su decoración.

5 estilos que debes conocer para decorar tu salón

Si quieres cambiar el estilo de tu salón, debes tener en cuenta que los muebles suelen ser muy difíciles de cambiar, y que esto será una obra muy importante. Si después de meditarlo bien, has tomado la decisión, te explicamos cinco estilos que seguro que te gustan.

Seguro que te surgen dudas al leer el artículo. Consúltanos todo lo que quieras, porque estamos aquí para ayudarte.

Salones rurales para encontrar comodidad

Con telas suaves, colores crema y patrones clásicos, los salones rurales buscan siempre la comodidad.

Si hay algo que caracteriza a este estilo es la madera, que se utiliza en todas partes. Puedes ser el suelo, puede ser el techo, pero, sobre todo, lo conveniente es utilizar la madera en una mesa de café o armario empotrado.

Si te decantas por un salón de estilo rural, no te olvides de este material. Sería un grave error. Además, todos los pequeños detalles tienen muchísima importancia en este estilo: velas, cojines con estampados, o una alfombra de cuadros.

Salones minimalistas para llegar a lo esencial

La decoración minimalista se puso de moda hace pocos años, y todavía sigue siendo muy interesante para decorar nuestro hogar.

En este estilo predominan las líneas limpias y los colores simples. El lema “menos es más” es muy importante para este estilo; por ello, se recomienda dejar muchísimo espacio para almacenar todas tus pertenencias. Es mejor que todo esté guardado que que se vea encima de la mesa o los muebles.

En cuanto al suelo, el techo y las paredes, abunda el hormigón y el cristal para los marcos.

Salones clásicos para los más elegantes

En este tipo de decoración se deja atrás todo lo llamativo, los colores fuertes en las paredes, para volver al estilo más clásico. Lo más habitual suele ser una mezcla de tonos blancos y negros, utilizando también tonalidades grises.

El objetivo de un salón clásico es crear una sensación de armonía, combinando el suelo, el color de las paredes y todos los detalles decorativos, como los muebles. Cuando los tres conceptos se unifican, se consigue la armonía que se quiere en este estilo.

Salones rústicos para los que no quieren lujos

Como en los salones rurales, en este estilo también predomina la madera.

Con los muebles rústicos, se consigue crear un ambiente acogedor y sin complicaciones, por lo que los elementos decorativos deben utilizarse con prudencia.

Tienes que tener claro que en este estilo no se baraja ningún lujo.4

Salones modernos para los que siguen tendencias

Si optas por esta opción, tendrás que tener claro que los cambios son muy abundantes y tendrás que estar en la actualidad a diario.

Si te gusta el cambio y no aferrarte a nada, este es tu estilo sin duda. Para poder adaptar siempre tu salón a todas las últimas tendencias, te aconsejamos que confíes en los clásicos asegurados y cambies aspectos parciales como el papel tapiz, una alfombra o las fotografías de la pared.