El salón de cada casa es muy distinto: los hay grandes, luminosos, más oscuros, pequeños, etc., pero todos pueden estar igual de bien decorados.

Hoy venimos a decirte que el miedo no existe cuando se habla de decoración de salones. Por ello, te traemos varios consejos que te ayudarán para decorar tu propio salón. Ten en cuenta las características que tiene el tuyo propio, y aprende a decorar estos espacios.

Ideas para decorar tu salón

Si no eres capaz de decorar tu salón y quedarte contenta, nosotros estamos para ayudarte y darte todos los consejos que haga falta.

Hoy hablamos de decoración de salones:

Ilumina el salón y gana espacio

La clave para ganar espacio en tu salón es que lo despejes. ¿Y cómo puedes hacer eso? Buscando la máxima iluminación natural posible. Coloca bien los muebles a medida, utiliza vitrinas para el almacenamiento, y evita tapar las ventanas. De esta manera, tendrás todos los muebles bien ordenados, aprovechando todos los espacios del salón y permitiendo que entre toda la luz posible.

Empieza por los elementos más grandes

Para que la decoración quede bien, la distribución tiene que ser perfecta. En este caso, lo importante es que empieces con los elementos más grandes: la televisión, el sofá y la mesa del centro.

Además, no te olvides de mirar las proporciones y la ubicación de ventanas y radiadores, con el objetivo de encontrarles la mejor ubicación.

Una vez tengas estas piezas básicas bien colocadas, es el momento de pasar a los elementos más pequeños, los que actúan como decorativos.

Las telas siempre son una buena solución

Las telas naturales siempre serán un acierto a la hora de decorar el salón o el comedor. Las tapicerías de lino y algodón son cálidas en invierno y frescas en verano, por lo que es una tela que crea unas caídas espectaculares en cortinas y estores.

Las alfombras de algodón en verano y de lana y seda en invierno.

Encuentra siempre el mejor color para tu salón

Como siempre decimos, el color es uno de los elementos más importantes para cualquier espacio. En este caso, en salones se recomienda utilizar una base neutra y serena: blanco, tonos claros y suaves.

Siempre podrás utilizar cojines alegres, lámparas y objetos de diseño para aportar dinamismo a la habitación.

Quédate siempre con lo más importante: la iluminación. Si consigues iluminación natural en tu salón, ganarás espacio visual y armonía.