Al momento de elegir la paleta que ocupará protagonismo en el dormitorio principal debemos tener siempre presente colores suaves, pasteles que inviten al descanso, como los tonos lilas, verde agua, salmón y beige.

Una buena opción es optar por un color salmón en las paredes y el arena blanco y beige para la ropa de cama, alfombras y cojines, se pueden emplear texturas suaves, con delicados tonos a rayas en contraste para brindar una atmósfera que brinde calidez y transmita la serenidad que muchos deseamos al ingresar al cuarto.

Por otra parte el aislamiento término debe ser perfecto, tanto de las ventanas como de las puertas, en las primeras se puede colocar un doble cristal que amortigue correctamente el exceso sonoro que proviene desde afuera. Hay en el mercado una variedad de aluminio por fuera y merbau por dentro, una cálida madera que puede hacer juego con el resto del mobiliario, o porque no, con un hermoso piso parquet o flotante. Debemos utilizar materiales nobles, que pueden ser rústicos y que se amalgamen con el resto de la decoración, para crear un ambiente que invite al descanso.