¿De qué color pinto la casa? Esta pregunta se la hacen muchísimas personas, no eres la única. Es muy importante acertar con el color, pues los colores influyen muchísimo en nuestro estado de ánimo. El hogar es un espacio muy íntimo y donde tienes que encontrar el equilibrio y el bienestar, por lo que no puede haber ningún factor que entorpezca este proceso.

Elegir el color no es un camino tan complicado como parece, pero sí que merece darle una pensada para no equivocarse. ¡Nosotros te podemos ayudar!

3 factores a tener en cuenta para elegir el color de las paredes de tu casa

Antes de tomar una decisión sobre el color, es importante que tengas en cuenta tres cuestiones muy importantes: las dimensiones del espacio, la luminosidad y la sensación que quieres transmitir.

Lo vemos todo a continuación:

Las sensaciones de los colores

Es ya sabido que los colores transmiten distintas sensaciones, y por eso es muy importante tener en cuenta este factor para elegir el color con el que vas a pintar las paredes de tu casa.

Las tonalidades frías, como el azul o el gris, transmiten relajación y serenidad; mientras que los colores más cálidos, como el rojo, amarillo y naranja, multiplican la energía y el carácter vibrante del ambiente.

Por tanto, dependiendo del espacio del que hablemos, te recomendaremos un color u otro. Por ejemplo, si quieres pintar el baño o los dormitorios del hogar, los azules y los verdes son los colores perfectos. No obstante, para el salón el naranja o los colores cálidos son muy buena opción.

Las dimensiones del espacio

El tamaño de las habitaciones de la casa es muy importante para determinar el color que se va a utilizar para pintar las paredes.

Siempre hablamos de que los colores pueden ayudar a crear una sensación de amplitud en un espacio; por tanto, es importante tener este factor muy presente a la hora de elegir el color.

Los espacios más grandes no tienen problema de agobio ni luminosidad, por lo que los colores más oscuros pueden ser una buena opción. Puedes utilizar estos colores para pintar solo una pared y lograr así un foco de atención.

Todo lo contrario ocurre en los espacios más pequeños, donde las tonalidades claras juegan el papel de multiplicar la sensación de amplitud.

La luminosidad

Este factor afecta de manera similar al anterior. Antes de pararte a pensar en el color para pintar tu casa, es importante que te fijes en el tipo de luz que entra a esas habitaciones que quieres pintar. ¿Entra luz natura o es artificial?
En este sentido, si vas a pintar una habitación muy luminosa, puedes atreverte tranquilamente con colores más oscuros. Aunque si el espacio necesita luz natural, es mejor que te decantes por los claros, pues estos te ayudarán a conseguir ese efecto de luz natural que necesitas.

La clave es fijarte en la luz que entra en el espacio, y determinar el color más claro o más oscuro para equilibrar y encontrar tu bienestar.