Cambiar de colchón es una tarea que suele costar. Cuando ya llevas tantos años durmiendo en una misma cama, tu cuerpo se ha acostumbrado, incluso, a su deterioro. Entonces, da pena y pereza cambiar de colchón. Muchas preguntas vienen a la mente: “¿dormiré igual de bien que con este?” “¿Me empezará a doler la espalda al cambiar de colchón?” “¿Seguro que me irá bien?” “¿No puedo aguantar algunos años más con esta cama?”.

Se crean miedos, pero es totalmente recomendable cambiar de colchón. La vida de un colchón dura entre 8 y 10 años, por lo que, aproximadamente, una persona cambiará de cama a los 11 años y media. En este caso, el colchón está más que deteriorado, pero es posible que tu cuerpo no lo haya notado, porque se ha acostumbrado.

Es muy recomendable, por no decir imprescindible, el cambio del colchón. El cuerpo se adapta en un tiempo a la novedad y notarás una calidad de sueño y de descanso brutal. No existe el colchón ideal, cada persona tiene sus necesidades y, por tanto, es muy importante que acudas a una tienda y que los profesionales te aconsejen sobre el mejor colchón para ti.

Antes de comprar, pruébalo y decide.

Después de la decisión de compra, llega el momento de la espera con ansia. ¡Y por fin llega el nuevo colchón! Cuando llega, todo el mundo se pone contento y lo celebra con una sonrisa, pero, ¿qué pasa la primera noche? A lo mejor tu cuerpo no se ha adaptado como creías.

Como hemos mencionado antes, el cuerpo se habitúa a un colchón que ya no era válido, así que es normal notar sensaciones algo raras al principio. Depende de cómo sea tu cuerpo: la mayor parte de la gente dormirá perfectamente, pero las personas que tienen problemas de espalda, mucho estrés o una vida más ajetreada pueden notar variaciones en cuanto a la calidad del sueño. Sin embargo, las molestias (en las lumbares, sobre todo) no tardarán en remitir y, poco a poco, tu cuerpo se acostumbrará al nuevo colchón.

Si esto no ocurriese, es posible que no hayas elegido un buen colchón. Por eso, es muy importante preguntar e informarse bien sobre las distintas posibilidades. Fíjate mucho también en materiales y composición.

Periodo de adaptación: necesario para encontrar la armonía

Se leen muchas quejas en internet que dicen que un nuevo colchón da dolores de espalda y te provoca un descanso mucho menos eficaz. Pero, la mayoría de las personas que escriben esas opiniones solo han probado el colchón dos días.

Es necesario tener un periodo de adaptabilidad. No existe un tiempo determinado de días, pero lo normal es que tu cuerpo se vaya acostumbrado poco a poco al nuevo colchón y vuelvas a conseguir la paz que necesitas. Incluso ahora el descanso será mucho mejor, porque tendrás un colchón nueov que te proporciona la comodidad real necesaria.

No obstante, si ves que tu cuerpo no se acostumbra, significará que no has escogido el mejor colchón para ti. No te olvides nunca de comprar el producto con garantía de calidad. Para ello, presta mucha atención a la certificación de los materiales y el test de durabilidad.