La ventaja de tener una cocina abierta al salón es la de disfrutar de una vida social mucho más activa. Libérate de las paredes y disfruta del amplio espacio que ganará tu hogar. Si eres de esas personas que invita a muchos amigos a casa, y siempre se organizan las comidas, cenas, y fiestas en tu nido, esta idea de unir la cocina con el salón es perfecta.

Notarás muchísimo la diferencia. Según un estudio, el 43% de los hogareños ha abierto su cocina al salón comedor, y un 37% lo ha hecho al exterior. Lo que nos hace ver que casi la inmensa mayoría busca ahora abrir la cocina a otros lugares.

Y es que como hemos dicho en líneas anteriores, las cocinas abiertas al salón te dan riqueza espacial y un espacio donde la familia y los amigos pueden compartir, conversar y cocinar. Por eso, el comedor pasa formar parte de la cocina, para ofrecerte practicidad en el día a día. Ya no tendrás que ir con los platos de arriba a abajo.

Asimismo, la mesa que tenías de comedor, se puede transformar en un espacio de trabajo, donde coger el portátil y estar tranquilamente mirando cosas y trabajando. Le puedes añadir unas estanterías para poder guardar libros y demás documentos que te resulten útiles para trabajar.

Distribución ideal si se abre la cocina al salón

Es muy importante darse cuenta de que la distribución puede sufrir cambios cuando se abre la cocina al salón. Por ejemplo, tendrás que pensar en poner la papelera y la basura cerca de la ventana de la cocina o en la terraza de la cocina, si la tuvieras. De este modo, te ahorrarás pasearte con la basura por todo el salón.

Detalles de esos hay que tenerlos muy en cuenta para que este cambio de distribución no te resulte una mala idea.

Hoy nos centraremos en la distribución en general y en la distribución de la mesa:

¿Qué tipo de distribución puede funcionar en una casa?

Existen dos tipos de distribuciones que favorecen mucho en una casa.

En primer lugar está la distribución en hilera, ideal para espacios rectangulares. Esta distribución resulta perfecta si se desarrolla a lo largo de un lateral con ventanas, así todas las zonas pueden disfrutar de luz natural directa.

Si esta distribución tan ideal no fuera posible en tu casa, siempre opta por poner cerca de las ventanas el espacio de estar, el más social, para que tengáis luz natural en los momentos más relajados. La cocina puede esperar con luz natural.

Y en segundo lugar, te pueden encontrar con la distribución lineal, dispuesta sobre uno de los laterales más largos del ambiente. Es ideal para concentrar en esa pared todo el equipamiento necesario, tanto para la cocina, como para el comedor y el estar.

¿Dónde puede funcionar mejor la mesa?

Si tienes una isla, lo mejor es aprovechar la encimera para utilizarla como mesa. Calcula que cada comensal necesita un espacio de 60 centímetros de largo por 30 centímetros de ancho para comer. Si te cuadran las medidas, aprovecha la encimera para sacar partido al espacio.

Asimismo, puedes optar por una mesa independiente, que la puedes aprovechar como isla de la cocina o un espacio único de comidas.