Llenar la casa de objetos orientales, y colocar una rana mirando hacia la entrada. ¿Son estas las claves principales del feng shui? Por supuesto que no. Todos estos consejos o conceptos formados en tu mente sobre que el Feng Shui consiste en decorar tu casa con elementos orientales son totalmente falsos. Este arte chino busca, en definitiva, la organización de los elementos con el fin de atraer la energía positiva y la armonía.

Fuera de España este modelo decorativo está muy de moda; no obstante, en nuestro país poco a poco va sonando más y, sobre todo, va calando en los diferentes hogares. El error que cometemos es asociar solo el Feng Shui a la decoración. Cuentan muchos expertos que una de las claves imprescindibles de esta disciplina es la ubicación, y por consiguiente, la urbanización.

Conocer la energía de tu casa

Antes de empezar a decorar y hacer cualquier cosa relacionada con el Feng Shui, lo importante es conocer cómo es la energía en tu hogar. ¿Qué debes hacer para ello?

Lo primero que tienes que conseguir es un plano en planta de tu vivienda. Si no lo encuentras, dibújalo tú mismo, ubicando puertas y ventas. Este plano será muy importante para determinar todas las zonas de tu vivienda y su ubicación. Con un trabajo exhaustivo, podrás distribuir el hogar según las orientaciones del Feng Shui.

Cuando ya tengas el plano con las puertas y ventanas ubicadas, descubre el centro. Si la vivienda es un cuadrado es sencillo encontrarlo; en cambio, si la forma de tu piso es una L, tendrás que hacer diferentes cálculos para encontrar el centro, el punto donde se cortan las líneas que unen sus vértices. En Muebles Amets te podemos ayudar sin ningún problema.

El último paso es posicionar el diagrama de las 8 direcciones haciendo coincidir los dos nortes. Ahora viene lo más divertido e interesante del Feng Shui: interpretar las relaciones de estas direcciones y su sentido en tu vivienda.

¿Qué sentido tiene cada orientación de tu hogar?

Norte es agua

Esta orientación está relacionada con la noche y el invierno, la curación, el sexo, la flexibilidad y la imparcialidad. Los elementos más interesantes para esta orientación son el vidrio, el cristal o el acabado de esmalte brillante. ¿Te atreves con espejos entonces?

Noreste es tierra

Esta orientación está relacionada con la motivación, la competencia, la nitidez, la toma de decisiones rápidas y la sinceridad. Por ello, las piedras blancas, el color amarillo, el barro o las alfombras pueden ser los elementos más interesantes para esta orientación.

El este es la madera

La ambición, la firmeza, confidencialidad o el comienzo de nuevos proyectos son los aspectos relacionados con esta orientación. Por ello, la madera, el corcho o el mimbre, entre otros, pueden ir bien en el lado este de tu vivienda.

Sureste es el viento

La comunicación, la creatividad, la imaginación, la persistencia y la sensibilidad protagonizan esta orientación. Sus elementos, por tanto, puedes ser todos los relacionados con las plantas y el agua.

Sur es el fuego

En el sur podrás instalar una chimenea o una decoración llena de velas, ya que esta orientación está relacionada con la pasión, la emoción, la expresión y la sociabilidad.

Suroeste es tierra también

Al igual que noreste, esta orientación está relacionada con la tierra. El realismo, la estabilidad y la simpatía son lo que más le caracterizan. Puedes aprovechar e incluir macetas de barro y el carbón en este espacio.

Oeste es el metal

Sus elementos puedes ser flores rosas en jarrón metálico o monedas en un paño rojo, elementos que van acorde con el romance, el placer, el fin y la alegría.

Noroeste es el éter

Estos dos últimos son los que más nos suenan a la decoración oriental. En esta orientación en concreto es conveniente que te decidas por un reloj metálico o de péndulo, pues está relacionado con lo espiritual, la organización, el sentir el control, liderazgo, la sabiduría y la enseñanza.