Un dormitorio infantil no es lo mismo que un dormitorio de adultos. El niño, e incluso el adolescente, necesitan su habitación para protegerse del mundo. Es el espacio más íntimo donde encontrar intimidad y seguridad, y por ello, los padres deben tener mucho cuidado a la hora de estructurar y decorar el dormitorio. Cuando los niños son pequeños es más fácil, porque no son conscientes de lo importante que es tener un dormitorio en condiciones, pero cuando se van haciendo mayores es cuando empieza el problema. ¿Cómo lo decoramos? ¿Estará cómodo?

En Muebles Amets te dejamos algunas ideas muy simples que te ayudarán a crear un dormitorio de ensueño para tus hijos:

Crea un ambiente de paz y tranquilidad

Cuando son más pequeños, los niños necesitan dormir bien y los padres necesitan que sus hijos duerman bien. Por ello, te aconsejamos que elijas el espacio más alejado, el más solitario de la casa para hacerla dormitorio infantil. De esta manera, el niño estará aislado de la mayoría de los ruidos de la casa y podrá disfrutar de paz y tranquilidad a la hora de conciliar el sueño. Asimismo, es aconsejable añadir persianas o contraventanas que le aíslen del ruido de la calle.

Los muebles: piezas atemporales

A la hora de comprar el mobiliario de la casa, ten presente que los muebles pasan de moda en poco tiempo y que tendrás que comprar otros cada seis meses aproximadamente. No obstante, si optas por piezas atemporales, conseguirás que tus muebles aguantes muchísimos años, tanto que incluso podrá heredarlo el hermano. Gastarás más dinero al principio, pero después la inversión será una recompensa.

Deja fluir su creatividad

Anima a tu hijo a crear su propio mundo donde contar y vivir historias y donde dar rienda suelta a la imaginación. La cuestión es crear un rincón en el dormitorio que esté capacitado para dejar al niño disfrutar de su creatividad y montar su propio mundo paralelo. Un rincón en el que se podrá sumergir siempre que quiera, donde podrá expresar su creatividad.

El estudio es igual de importante que el juego

Si incluyes un rincón para pensar y dejar fluir la creatividad de tu hijo, no vendría mal insertar también un espacio de estudio. No todo es diversión en la vida de un niño, antes de lo que piensas empezar a traer deberes a casa y necesitarán su zona de estudio para rendir en el colegio. Este espacio es una manera de que el niño se encuentre más tranquilo en su habitación y que aprenda a concentrarse y ejercitar la memoria.

Llegan los amigos y los juegos

Es muy aconsejable reservar una zona para el juego también. Lo ideal es que este espacio cuente con alguna solución de almacenaje, para que no estén todos los juguetes tirados por el suelo y el niño se pueda hacer daño. Recuerda el dolor que daba pisar una pieza de Lego… Para ello, habilita una zona en la habitación, o en un rincón del salón si no tienes más espacio en el dormitorio, en el que el niño pueda disponer de todos sus juguetes y un espacio donde jugar.

Además, llegan las épocas en las que tu hijo empieza a tener más vida social que tú, en ocasiones, por lo que es aconsejable que este rincón de juegos sea lo suficientemente amplio para que todos los amigos puedan jugar y pasárselo en grande.