Antigüedades en el hogar moderno
Antigüedades en el hogar moderno
Al emprender un proyecto de interiorismo en el que se incluyan antigüedades, debemos tener en cuenta algunas claves para asegurarnos su éxito. La mezcla de estilos es válida pero manteniendo un equilibrio visual que se base en la calidad y armonía de los espacios. Por supuesto, no se debe obviar nuestra personalidad y necesidades, la estética al servicio de la funcionalidad. Si nos decidimos a adquirir un objeto de verdadero valor, además estamos haciendo una inversión segura.
El concepto «antigüedad» abarca desde un reloj de pie o pared, todo tipo de adornos de porcelana, hasta lámparas o espejos. Pero, los grandes protagonistas del mundo de ‘lo antiguo’ son las piezas de mobiliario: una silla, un aparador, una cómoda o un escritorio. Los baúles, maletas, alfombras o mesitas de café, son objetos también muy valorados por su fácil incorporación al conjunto de la decoración.
El consejo principal de los expertos es que coloquemos una única pieza antigua en algún punto de la estancia que le permita destacar, sin romper el estilo global. Podemos utilizar accesorios (manteles, cojines…) que hagan juego para potenciar la armonía entre atmósferas diferentes. Hay que evitar sobrecargar los ambientes y los contrastes en el colorido, apostando siempre que sea posible por la calidad.
Por último, aquellos que disponen de jardines o terrazas deben saber que estos son ideales para incorporar antigüedades (ruedas de carro, vasijas, botijos, macetas, ollas) que les confieren ese toque nostálgico o rústico que tan bien combina con los espacios verdes.
Fuente: GuiaMuebles.com