Cómo diseñar un vestidor
Cómo diseñar un vestidor
Un vestidor es el lugar ideal para vestirse, acicalarse y asearse en el hogar. Por ello, si quieres tener uno lo mejor es que consideres cuál será el diseño ideal del mismo y cuál es el tamaño de tu vivienda para elegir de forma adecuada cuál es el mejor lugar para instalarlo.
El espacio del vestidor puede ser muy variable. Desde toda una habitación, hasta un gran armario o un lugar designado en el dormitorio. Lo ideal será que puedas tener suficiente espacio para acomodar un tocador con suficiente espacio en la pared para un espejo y que cuente con una buena iluminación.
El tocador puede ser una pieza antigua, un pequeño escritorio o incluso una mesa de madera simple. Coloca un taburete, un banco o una silla delante de tu tocador, cuelga un espejo que combine con el estilo y a partir de eso, ten en cuenta cuánta iluminación podrás necesitar. Si definitivamente no tienes espacio suficiente en la pared, considera la posibilidad de un espejo de maquillaje iluminado para ahorrar espacio.
Asegúrate de delimitar o marcar el área asignada para esta función. Tu área de vestir debe permitirte tener tus accesorios y productos especiales de belleza al alcance. Decide qué elementos quieres que estén fácilmente disponibles para ti mientras estás sentada en tu vestidor. Como por ejemplo cepillos para el cabello, lociones y perfumes e incluso algunas medicinas que tengas que tomar todos los días.
Personaliza tu espacio especial con accesorios que combinen con los envases de tus cremas y lociones. Añade toques decorativos como velas aromáticas, jarrones con flores frescas y le darás un extra toque visual al espacio.
Puedes usar una caja de joyería femenina y mostrar recuerdos especiales, integrar creativos accesorios como sombreros y pañuelos sobre tu espejo o colgar collares y adornos de colores para darle un estilo ecléctico.
Si tienes la suerte de tener una habitación entera, asegúrate de que tengas los accesorios correctos para organizar todo como cajas, separadores, etc. Escoge un asiento y no olvides el espejo. Aprovecha el espacio y consigue un espejo de cuerpo entero o incluso un espejo triple para que puedas verte desde cualquier ángulo.